Todo se reduce a hoy. O, nos curamos, como equipo, o nos desmoronamos jugada a jugada, pulgada a pulgada hasta el final. Ahora estamos en el infierno caballeros. Creerme, y, o nos quedamos aquí, dejándonos machacar, o, luchamos por volver a la luz. Podemos salir del infierno.
En cada juego el margen de error es muy pequeño. Medio segundo más lento o más rápido y no llegas a pasarla. Medio segundo más lento o mas rápido y no llegas a cogerla. Eso es lo que va a marcar la puta diferencia entre ganar o perder, entre vivir o morir.
Os diré una cosa, en cada lucha, aquel que va a muerte, es el que gana ese terreno. Tenéis que mirar al que tenéis a vuestro lado, ¡miradle a los ojos! Creo que vais a ver a un tío dispuesto a ganarla con vosotros, vais a ver a un tío que se sacrificará por este equipo. Porque sabe que cuando llegue la ocasión vosotros haréis lo mismo por él. Eso es un equipo caballeros. Y... o nos curamos ahora como equipo o moriremos como individuos.

Llegó la hora, nos vamos.
¡1, 2, 3 LOURDES!
¡SED FELICES!
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