Es difícil no odiar: personas, cosas, instituciones.. Cuando te
machacan y disfrutan viéndote sufrir el odio es lo único que tiene
sentido. Pero sé lo que le hace el odio a un hombre, lo destroza, lo
convierte en algo que no es. Algo que se prometió a sí mismo que nunca
sería. Eso es lo que quiero decirte, hacerte saber lo mucho que me estoy
esforzando por no ceder ante el peso de todo lo horrible que siento en
mi corazón. A veces mi vida parece un número de equilibristas sin red, lo que siento choca de frente con lo que debería hacer. Reacciones
impulsivas en una carrera contra las soluciones con kilómetros de
ventaja dentro de mi mente. Cuando repaso el día veo que la mayor parte
del tiempo me la he pasado reparando los daños del día anterior. En una
vida así no tengo futuro, solo distracciones y remordimientos. Me dejé
parte de mi en esa caja. Una parte que apenas conocía. Una parte que
jamás volveré a ver. Cada día es como una caja nueva. La abres, ves lo
que hay dentro y tú eres el que decide si es un regalo o un ataúd.
Besos y abrazos para quien los acepte. SED FELICES
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