En busca de la felicidad

“Y ahora prefiero ser un indio que un importante abogado”

- ¿Por qué te gusta tanto esa frase?

- No lo sé, supongo que es porque me siento identificado.

- ¿Cómo vas a preferir ser un indio? Los abogados ganan mucho dinero, no digas sandeces.

- Me gustaría ser un indio. Los indios viven con lo indispensable y a mi parecer ahí está la verdadera felicidad, el hecho de vivir con lo justo. Por eso me gusta tanto el camino de Santiago y “mi” campamento Nhorte.

En cambio, un abogado vive por y para su trabajo, sólo tiene dinero, no hay nada que llene ese vacío interior. El dinero puede comprar casi todo pero no puede conseguir amor, amistad verdadera, satisfacción personal…

Los indios viven en la naturaleza, no necesitan más que un río del que sacar agua y un tipi donde poder dormir, el resto lo consiguen con sus manos y con un poco de imaginación. Es fascinante como algo que para nosotros es insignificante para ellos se puede convertir en algo imprescindible.

Creo que la verdadera felicidad se encuentra en las cosas sencillas, en lo que yo llamo “mis pilares básicos” sobre los cuales me construyo y sustento cuando el viento sopla en contra. La mayoría de los lujos, las tecnologías nos distancian de los demás pero a la vez intentan engañarnos creando una ilusión de cercanía, me explico, los chats o las blackberrys nos acercan a personas que están lejos pero nos distancian de aquellos que tenemos a un palmo,  los del día a día… Los discos duros almacenan información hasta determinados mega bites pero a veces nos olvidamos que la memoria tiene capacidad ilimitada.

Por eso prefiero ser indio antes que abogado, prefiero no tener más que lo justo para sobrevivir. Prefiero no distanciarme de mi gente. Prefiero no intentar llenar ese vacío con dinero sino con el cariño de los míos. 

Prefiero poder dar rienda suelta a mi imaginación, llevar a cabo mis locuras. Prefiero ser LIBRE y fiel a mis creencias, y por consecuencia, a mí mismo. Prefiero no caer en una vida monótona que tarde o temprano acabe por amargarme, sentirme preso entre las cuatro paredes de mi despacho.

Prefiero INTENTAR SER FELIZ.

4:16 Am, Valoria la Buena, bajo la constelación de Orión.